Juanma Velasco

Un espacio sin cortinas de humo

Fierro, fablar y fermosura

12 comentarios

 Publicado en Levante de Castelló el 18 de septiembre de 2013

Todo se mueve, absolutamente todo discurre, evoluciona, muta, envejece, prescribe, se reorienta, se anquilosa. La Tierra, de la mano gravitatoria del Sol, varía continuamente de posición en el tablero celeste de cada día y el mismo Sol hace lo propio con su ingente masa. Incluso la Vía Láctea entera viaja a velocidades casi inverosímiles hacia su propia extinción como galaxia.

Pero en esa misma Tierra errática, una especie altanera y prepotente que promedia ochenta años de permanencia sobre su corteza occidental y que se ha adueñado de su gestión, se ocupa, articulada en grupos, de imponerse sobre los de sus homónimos argumentando, casi siempre desde un totalitarismo ideológico o guerrero, según niveles de patriotismo y civilización, que su opción es no sólo la mejor sino la única.

En ese contexto de prevalencia ideológica se enmarcan y justifican contiendas, dictaduras, mayorías absolutas, ablaciones de clítoris, mutilaciones por robo, campos de refugiados y tasas por emisiones de CO2.

Quería vérmelas hoy yo en este espacio de discrepancia y connivencia, con los independentistas, con los soberanistas, con los federalistas, con los españolistas y también con los fundamentalistas de la libertad ajena a propósito de Cataluña y su eclosión de nacionalismo por segundo año consecutivo en el día grande de su patria chica.

Sólo si acudo al derrame de la excitación que produce el poder gobernar o someter al máximo número de personas, sin fisuras, sin fugas, puedo entender esa cerrazón de España a desprenderse de Cataluña aunque haya una pulsión, no sólo callejera sino que emana también de cocinas y cuartos de baño, irrefrenable, sobre el derecho a decidir tener una bandera y un himno propios.

Sólo si recurro a la comodidad gestora que les supone a los terratenientes del PP que gobiernan España como si fuera un latifundio único con diecisiete arrendatarios, puedo asimilar ese acogerse a lo de siempre, a la idea gloriosa de la España que fue, a lo que no pude modificarse porque no y porque lo digo yo y para cojones los míos y los de Fernando VII, para negar e impedir una posible escisión de Cataluña como estado autóctono y alóctono.

Me da por igual grima que risa, dentera que estupor, el escuchar las apelaciones a la grandeur de una Constitución que elaboraron unos señores, sólo señores, con los manguitos todavía de una transición que todavía no se había sacudido los hedores de la dictadura, para impeler a Cataluña a seguir formando parte indisoluble de España por los siglos y las eras geológicas. La Constitución como argumento de permanencia me parece una soberana, sí soberana, estupidez propia de inmovilistas casposos, desconocedores de la obra de Darwin y analbafetos de la naturaleza humana.

Lo que Isabel y Fenando unieron no lo puede separar la presión de ERC en la agenda de Artur Mas. Lo que acabó de tejer Felipe V, que no dejaba de ser un francés nacido en Versalles importado para reinar en un país vecino al suyo que coincidió que acabó por ser el nuestro, el primero de los infaustos “Bourbon”, no puede ser destejido por los caprichos de un par o tres de millones de catalanes que sólo exigen que se les permita decidir por sí mismos sobre sí mismos.

La Constitución no deja de ser una gran generalidad legal que se muestra más amistosa con los de siempre, con los favorecidos por la economía y los cargos de confianza, un rosario de artículos, polvorientos algunos, que más parecen atentatorios que conciliadores.

A uno se le puede estrangular la hernia cuando lee el que presenta la invulnerabilidad del Rey, o el que glosa aquello de que que todos somos iguales ante la Ley, o el que menciona que no se discrimina a nadie por motivos de raza, religión y otros blas de la equidad. Y si se sigue profundizando en su articulado, aparecen una serie de abstracciones que, para colmo, tienen que ser interpretadas, en caso de discrepancia, por un fulano que el PP ha puesto al frente del Tribunal que vela por la castidad de la Ley de Leyes. Un fulano militante y grisucho que elaboró informes tendenciosos encargados por el actual partido que nos hace bailar al son de sus decretos.

¿Sinceramente? Dan ganas de depositar sobre las páginas de la Carta Magna algo más sólido que el desprecio. Pero como con seguridad tan sólo el apuntarlo debe constituir delito de desacato o parecido, me lo archivo para verterlo en las tertulias de bar y carajillo con las gentes de segunda o de tercera. Y como a uno lo estructuran para ser cobarde, pues acabo parafraseando a Rubén Darío con un vibrante: Constitución, divino tesoro.

Escucho sandeces de tertulianos que aluden al derecho a decidir de los españoles sobre si permitir o no que Cataluña abandone el palio gubernativo español. Ese sofisma que va haciendo mella en una parte del apostolado ciudadano que va creyéndose que tiene, por formar parte de una unidad administrativo-geográfica llamada España, potestad para decidir sobre la emancipación de su vecino de parcela.

No me imagino a toda una empresa votando si su director comercial tiene derecho a abandonarla si éste voluntariamente quiere largarse a la competencia o hacerse polero o tragasables. Será su decisión y sólo a él le compete tomarla.

Sí, que sí, que sí por tres veces, que ya sé que un país es algo más complejo, que existen encajes, urdimbres, deudas, integraciones, dependencias, mentiras, trapacerías, políticos, elecciones, ligas de fútbol y la Unión Europea. También sé que el progreso exige sacrificios, víctimas, incluso sangre, aunque Cataluña ha demostrado una madurez pacifista en sus intenciones soberanistas, sobre todo en lo que concierne a lo popular, menos quizá en lo político, que los ha hecho modélicos.

Llegó un momento en que el vulgo empezó a decir hablar en lugar de fablar y la RAE tuvo que abolir el término antiguo en su diccionario e introducir el nuevo. El actual gobierno y también una corriente rancia de españoles que, a pesar de su españolismo no consideran igual a Ibaka que a Gasol, siguen empecinados en mantener a ultranza no sólo fablar sino también fidalgo y fermosura. Y agora. Y fierro. Porque todo cambio desordena a quien esta especializado en mantener órdenes hechos a medida de los suyos, de las élites en definitiva, de aquellos que no han maldecido nunca a los hijos de puta que se llevaron las subvenciones para cuidar a los padres con Alzheimer porque tienen recursos suficientes para privatizar los cuidados de los suyos.

Yo no elegí tampoco a este gobierno para que me sermoneara ni me adoctrinara desde el BOE. Y tampoco lo escogieron más de dos tercios de españolitos que no votaron PP o se abstuvieron. Sin embargo, quienes nos sentimos progresistas tenemos que sufrir sus arrebatos ultramontanos, oscurantistas, involucionistas, plutócratas o nepotistas y dar gracias a la libertad de expresión por poderlo vociferar.

Si el propio Gobierno, que se legitima a sí mismo en base a unos números electorales perversos (Víctor D’Hondt debía ser un cabroncete de buena familia), no es capaz de conceder la oportunidad de que los números hablen en Cataluña para que sus habitantes elijan libremente su carta de navegación, también depongo algo más que mi desprecio en las calvas o en el Grecian 2000 de un puñado de barones con cargo de los que no descarto reintroduzcan las ordalías y el derecho de pernada como anexos al modelo de gestión.

12 pensamientos en “Fierro, fablar y fermosura

  1. Bravo!!!!

  2. AMÉN

  3. De ninguna manera estoy de acuerdo con el articulo. Si democracia es solo derecho a decidir, si se puede decir sobretodo, podemos decidir si pagar o no pagar impuesto, podemos convocar un referéndum para decidir si dios existe o no existe. Es una chorrada monumental esta farsa del derecho a decidir, que para empezar es un eufemismo ya que es derecho a la secesión, es el engaño de los separatistas.

    Por otra parte sabes perfectamente que si en un hipotético referéndum solo en Cataluña, gana por mayoría la independencia en Girona, Barcelona y Lleida, pero pierde en Tarragona, los independentistas no aceptarían que Tarragona dejara de pertenecer a Cataluña, lo sabes perfectamente y del mismo modo sabes que si perdieran el referéndum en toda Cataluña no sería el último referéndum, los separatistas seguirían insistiendo, seria un referéndum cada diez años, es ABSURDO, NO SE PUEDE SOMETER A REFERENDUM UN HECHO DE EXISTENCIA, IMPOSIBLE. No puedo estar de acuerdo de ninguna manera, e insisto que lo del derecho a decidir es un eufemismo, un engaño para disfrazarlo de democrático. Articulo que a lo mejor te hace cambiar tu punto de vista o por lo menos plantearte ciertas cosas: http://elpais.com/elpais/2013/09/13/eps/1379095000_774993.html

    • Errata, primer párrafo: *Sobre todo.

    • Gracias por su intento de proselitismo, jeje. Ya había leído a Cercas. Y crea usted que me gusta su forma de exponer los hechos, pero su óptica es la suya y la mía es la que expongo. Su opinión, la de usted, parece un calco de la suya, la de Cercas. Claro que en democracia se puede decidir, o se debería. Esa es, precisamente, la mayor perversión de ésta es el que vd sólo puede hacerlo una vez cada cuatro años y no precismanente de manera directa. Es decir, que su criterio lo fía al de sus presuntos representantes. Mala cosa cuando sus decisiones las toma otro. Saludos

      • No, no, creo que no me has entendido. Yo no fío mi criterio al de mis presuntos representantes puesto que yo tengo mi propio criterio. Usted no me conoce ya que yo opino que en España no hay democracia ya que el sistema electoral no es representativo, ni hay una verdadera separación de poderes, yo no consideraré democracia a este país hasta que por lo menos haya separación de poderes y por lo menos haya un sistema electoral por distritos uninominal, algo parecido a lo que hay en Francia, en ese sentido se podría decir que solo Francía y en menor medida R.U son las únicas democracias de la U.E junto a Suiza en Europa. Yo no me engaño, yo se perfectamente que en España hay una oligarquía de partidos que no representan a sus votantes y no rinden cuentas cuando incumplen sus programas.

        Pero no hay que mezclar las cosas, ni en España, ni en Francia, ni en EE.UU ni en ningún país existe un derecho para la independencia, de hecho ni siquiera la ONU reconoce ese derecho, solo reconoce el derecho a una colonia a ser independiente, no es el caso de Cataluña. Repito, lo que dije, un hecho existencial no depende de los votantes, no se puede someter a referéndum ciertas cosas, no se puede someter a referéndum la existencia o no existencia de dios, no se puede someter a referéndum si queremos o no queremos pagar impuestos.

        Lo del derecho a decidir primeramente es un engaño por que es un eufemismo de lo que realmente significa derecho a la independencia, derecho a la independencia no lo tiene Cataluña por que no es una colonia y además la constitución en su articulo nº2 dice: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

        Esta constitución la votaron los catalanes por mayoría, no como el caso de los vascos, no hay defensa alguna, esta constitución la votaron personas que ahora quieren violar este articulo, personas como Jordi Pujol.

        Pero te voy a decir una cosa, la constitución para mi no vale una mierda, como ya te he dicho considero que en España no hay democracia y la constitución fue un pacto ilegal por que la hicieron personas que no fueron votadas por nadie y hecha en secreto, todo por una traición a Antonio García-Trevijano, coordinador de la junta democrática que fue traicionado por el PSOE y el PC los cuales se salieron de la junta para pactar con Fraga, el franquismo, y estos aceptaron la monarquía y el sistema electoral proporcional, además de que luego junto al franquismo fueron los responsables de la organización del estado y junto a los que ahora son separatistas de la organización territorial.

        La constitución no vale nada pero eso tampoco permitiría a Cataluña poder organizar un referéndum de separación, ¿por qué? pues vuelvo a insistir en que no se puede someter a referéndum un hecho de existencia, los catalanes no habéis elegido nacer en un territorio que es parte de España, pero el resto de españoles tampoco hemos elegido ser españoles, a lo mejor a mi me hubiese gustado nacer en EE.UU o que donde vivo sea perteneciente a Francia, pero yo no puedo someter a referéndum si quiero que mis compatriotas dejen de ser españoles para que seamos franceses, eso no se puede hacer, los hechos de existencia no dependen de los gobernados.

        POR ULTIMO.
        En caso de que se llevara a cabo ese referéndum, si gana el si en todas las provincias de Cataluña pero gana el no en Tarragona ¿renunciaran los separatistas a Tarragona como parte de Cataluña? contéstame a eso por favor.

        Y la otra pregunta, en caso de que os separéis de España, si dentro de diez años en una Cataluña independiente una parte de la ciudadanía que se siente española o quiere pertenecer a España reclama un referéndum para volver a unirse a España ¿le permitirán las instituciones catalanas ese referéndum? ¿o acaso dirán que ese derecho a prescrito? Tengo muchas preguntas y me parece que el tema de la independencia es algo mas complicado de lo que algunos quieren hacer ver, además de que insisto en que derecho a la separación no es lo mismo a democracia y tal como se ha cocido en Cataluña esta reclamación de referéndum tengo muchas dudas de que sea democrático.

  4. Un comentario lleno de ejemplos absurdos que no pueden convencer a nadie por sus contradiciones, usted niega el resultado de unas votaciones demócraticas en España, incluso insinúa no aceptarlas, pero quiere que se acepten los «numeros» fictícios de una sociedad que solo sabe llorar y mentir en sus extra-exagerados cálculos, pero para usted democrático toda una aberración. Los números que muestran los catalanistas son totalmente falsos, tan falsos como su artículo que por muy irónico que parezca es la doctrina propagandistica de ERC, en resumen fascismo desmesurado.

  5. Fantàstic!!!!!!! Muy bien expuesto Juanma!!!!

  6. Guiako, relatas varias trampas en tu exposición, y lo sabes muy bien. Yo que tu me pensaría ciertas afirmaciones que son medias verdades y tratan de manipular.

  7. Estando básicamente de acuerdo en el fondo de tu articulo, porque lo que importa es el Fuero, no el Huevo, a continuación he de añadir que a estas alturas de la película, la verdad es que a mí me importa un ardite que Catalunya se independice o no. Francamente, aclarando que no soy catalán, no creo que tal evento fuera a variar para nada mi acontecer cotidiano, ni siquiera el de los propios interesados. La magnitud del expolio (no solo material, sino también moral, de derecho, ético y estético) es tal que la capacidad de un pueblo para cambiar el rumbo de su propia historia no reside en una independencia obligatoriamente falsa, a no ser que se considere como tal la mera adscripción administrativa a un lado u otro de una linea pintada en un mapa y que lo único que cambiará será los apellidos de los «caporales» de los auténticos dueños de la finca..

  8. ¡Ay, Juanma…! En algún momento tenía que disentir, y ahora DISIENTO MUSHOOOOOOO. ¡Anda que si son ultras los españolistas, los catalanistas ni te cuento! Nunca mejor dicho «Tanto Monta, Monta Tanto…» Me gusta una pregunta que hace más arriba un tal «Guiako», dice así: Si en una Cataluña independiente una parte de la ciudadanía que se siente española o quiere pertenecer a España reclama un referéndum para volver a unirse a España ¿le permitirán las instituciones catalanas ese referéndum? Pá mí que no… Este tema tiene mucha tela que cortar.

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